París, Francia. Jun. 20, 2023, (MAP) – Hace unas cuantas semanas, Reino Unido descartó una queja realizada por el frente polisario para impedir un acuerdo de asociación comercial entre Londres y Rabat. Este martes, el Tribunal de Tarascón, Francia, también dictó una sentencia condenatoria contra la Confédération Paysanne, organización sindical francesa utilizada en el acoso judicial del tratado agrícola Marruecos-UE, lo que constituye un nuevo revés judicial para el «polisario» y sus acólitos en Francia.
La situación se vuelve interesante en torno a la cuestión del Sahara pues ambas reacciones, tanto de Reino Unido como de Francia, demuestran que están cansadas de las mentiras de ese movimiento separatista, cuyos líderes en lugar de proteger y ayudar a la población saharauí, los mantiene encerrados y controlados en los campamentos de Tinduf, como su principal carta para seguir pidiendo ayuda internacional.
La intención del polisario ha sido obstaculizar tanto el acuerdo británico como el francés en un intento de desarticular los avances que ha logrado Marruecos en tan poco tiempo, mismos que han mostrado el lado de la eficiencia de las políticas comerciales y de desarrollo no sólo en suelo marroquí, sino del norte de Africa.
En el caso de Francia, implica un revés aún mayor por tratarse de un intento por deshabilitar un tratado bilateral entre Marruecos y la Unión Europea, la cual permite a ambos la comercialización de productos en ambas partes. La inoperancia de la llamada Confédération Paysanne, que representa los intereses de los separatistas, han fracasado ante una política activa de sustentabilidad lanzada por el Reino de Marruecos para contribuir al desarrollo no sólo del Magreb, sino del continente africano.
De acuerdo con información de las agencias MAP y El Atalayar, la acción del grupo que se hace considerar como sindicato agrícola en Francia, pretendía prohibir a IDYL, firma francesa especializada en la comercialización de frutas y verduras procedentes de Marruecos, incluidas las Provincias del Sur, la distribución de sus productos, y condenarla ante la justicia (con sanciones y daños por supuestos perjuicios sufridos).