Ginebra, Suiza. Sept. 22, 2021.- La ONG Foro Africano de Investigación y Estudios sobre Derechos Humanos (AFORES) advirtió en Ginebra contra las actividades de miembros del Polisario que son reclutados por grupos armados y yihadistas como mercenarios que operan en la región sahelosahariana.
Durante un diálogo interactivo con el Grupo de Trabajo sobre Mercenarios organizado el miércoles como parte de la 48a sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH), el presidente de AFORES, Zine El Abidine El Ouali, señaló la conexión entre el Polisario y los grupos armados y yihadistas que azotan la región del Sahel, señalando que “el envío de mercenarios por parte del Polisario y los servicios argelinos se ilustró una vez más con la neutralización por parte del ejército francés en Mali del terrorista conocido como Adnane Abou al Walid, quien fue entrenado junto a varios otros jóvenes en los campamentos de Tinduf por la seguridad argelina antes de enviarlos al norte de Malí para cumplir sus macabros planes en esta región ya inestable ”.
Recordó en este sentido «los casos de jóvenes de los campamentos de Tinduf que fueron reclutados en milicias armadas por el Polisario y los servicios de seguridad argelinos y luego enviados contra su voluntad a luchar como mercenarios con el régimen de Gaddafi por perpetrar graves violaciones de derechos humanos durante la revolución libia antes de ser reasignados por sus patrocinadores a la zona sahelosahariana, donde continuaron con sus atroces crímenes contra la población civil participando en limpiezas étnicas, secuestros y sangrientos ataques terroristas contra poblaciones locales y fuerzas de paz de la ONU ”.
Durante las diversas actividades organizadas en el marco de esta sesión del CDH, varias organizaciones llamaron la atención sobre las múltiples y graves violaciones cometidas por las milicias armadas del Polisario, en connivencia con los servicios de seguridad argelinos, contra poblaciones de los campamentos de Tinduf.
Denunciaron en particular el reclutamiento de niños soldados por las milicias separatistas, los casos de secuestro de opositores a la dirección del Polisario, las prácticas de tortura en las cárceles y el desvío de ayuda humanitaria, destacando la plena responsabilidad de Argelia en estos crímenes.