El conflicto ruso-ucraniano se torna mediático y se pelea en trincheras sociales. Este martes, un tribunal ruso declaró a Facebook e Instagram como organizaciones extremistas y ordenó su prohibición inmediata, sólo Whatsapp se salvó de esta medida.
Según las autoridades de ese país, ambas plataformas han realizado actividades contra su seguridad nacional, específicamente para denigrar a sus fuerzas armadas. La decisión fue asumida luego que ambos sistemas permitieron a sus usuarios en Ucrania publicar mensajes instando a la violencia contra el presidente Vladimir Putin, en el marco de la crisis bélica con su vecino.
Meta, la firma que sustenta a Facebook e Instagram, declaró a principios de marzo que no bloquearía declaraciones incitantes, entre estas, las alusivas a los “invasores rusos”, siempre que se publiquen desde sus plataformas en Ucrania.
Ciertamente no es la primera ocasión que se aplican sanciones a estos instrumentos digitales, hace apenas una semana, el organismo federal de vigilancia mediática conocido como Roskomnadzor, exigió a Google que suspendiera la difusión de videos en You Tube, considerados como “amenazas” contra la población rusa.
Ni qué decir de Twitter, pues su uso en Rusia está restringido desde antes de la guerra. Esto, debido a que Moscú consideraba que esta plataforma publicaba contenidos que eran ilegales tales como pornografía o artículos que favorecían el uso de drogas y la incitación al suicidio. También contenidos que promovían movilizaciones populares en protesta contra el estado ruso y en apoyo al disidente Alexei Navalny.
Por cierto que el tribunal de Tverskoi no incluyó en la prohibición mediática a Whatsapp, pues su competidora Telegram, la ha superado como sistema de mensajería digital al menos en Rusia y la región esteeuropea.