El abuso de confianza puede venir de muchas formas, aprovechando la fama de alguna personalidad, firmando una nota con un nombre distintivo sin que lo sepa o hasta tomándose una selfie con alguien muy importante y publicarla para inducir a la gente a pensar que se tiene el apoyo formal de esa persona que, sin saberlo, fue utilizada para un propósito diferente.
Sucede que el líder polisario Brahim Ghali viajó con una delegación a Irlanda para visitar al presidente irlandés, Michael Daniel Higgins, con quien se tomó una foto que posteriormente fue publicada en medios argelinos, aduciendo que el mandatario europeo apoya al movimiento polisario. El gobierno irlandés desmintió el trasfondo de esta treta, argumentando que en realidad se trató de una visita de cortesía. De acuerdo con un comunicado de la Embajada irlandesa en Rabat, el dirigente separatista nunca fue invitado de manera oficial y sólo estaba con el presidente en calidad de una «reunión privada».
Trascendió en la prensa irlandesa que está barbaridad fue perpetrada por un grupo que apoya al polisario, el cual está activo en Irlanda. Sin embargo, el tiro les salió por la culata, ya que tanto Argelia como el movimiento polisario salieron mal parados de esta jugarreta y además mostrándose abiertamente manipuladores y sin falta de recato internacional.
«La visita de representantes del Frente Polisario a Irlanda la semana pasada fue una visita privada», se lee en el comunicado de prensa emitido por la embajada, destacando que el gobierno irlandés «no está involucrado ni es responsable de esta actividad», la cual no fue autorizada por el ministro de Relaciones Exteriores, Michael Martin; por la oficina del primer ministro, Leo Varadkar; por el Parlamento, ni por el vocero de ambas cámaras, quienes por cierto, se rehusaron a recibirlos.
Este acto fue prácticamente un abuso a la cordialidad mostrada por el presidente irlandés, cuyo cargo, por cierto es honorario y, por tal motivo, siempre está dispuesto a tomarse una fotografía con turistas, visitantes y personalidades múltiples.
Y sólo para rematar, el gobierno irlandés dejó en claro que su posición de negar a la rasd, a la cual considera como un seudoestado títere y fantasma, no ha cambiado y se mantiene plenamente en absoluta consecuencia
La declaración oficial de Irlanda, difundida por la embajada irlandesa, afirma que: «Irlanda no reconoce» el seudónimo «RASD». Asimismo, Irlanda, que no reconoce y nunca ha reconocido la pseudo “RASD”, mantiene una postura constructiva.
De igual forma, el Gobierno irlandés reafirmó que su «posición sobre el Sáhara Occidental es el pleno apoyo al proceso dirigido por las Naciones Unidas y a los esfuerzos del Secretario General para alcanzar una solución definitiva y solución política mutuamente aceptable sobre esta cuestión», aseguró.