Marruecos descartó acusaciones de Argelia respecto a un proceso de confiscación de inmuebles, específicamente relativo a los locales de la cancillería y la residencia de la antigua embajada de Argelia en Rabat. De acuerdo con informes de diversos medios internacionales, el gobierno marroquí señaló que los reclamos argelinos son infundados,
Estos son los argumentos.
Contrariamente a lo que afirman las autoridades argelinas, la Cancillería y la Antigua residencia en Rabat, cuyos terrenos fueron ofrecidos gratuitamente por las autoridades marroquíes no han sido sometidos a ninguna confiscación, por el contrario estas premisas siguen siendo respetadas y protegidas por el estado marroquí, incluso en ausencia de privilegios e inmunidades, tras la ruptura unilateral de relaciones bilaterales por parte de Argelia.
El gobierno marroquí explicó que sólo un edificio fue objeto de conversaciones con las autoridades argelinas, se trata de un local en desuso, adyacente a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. agrego que esta operación de ampliación ha afectado en los últimos años a varios edificios diplomáticos, en particular de Costa de Marfil y Suiza.
También señaló que desde hace más de dos años, las autoridades argelinas están implicadas y debidamente informadas desde el inicio y en todas las fases del proceso con toda transparencia.
De igual forma expresó que, desde enero de 2022, el Ministerio ha informado, oficialmente y en varias ocasiones, a las autoridades argelinas, sobre la voluntad del Estado marroquí de adquirir dichos locales, de forma amistosa, pero sus contrapartes respondieron que lo someterían a una “evaluación nacional de estos activos” y que comunicaría sus conclusiones tan pronto como esté finalizado. Argelia, incluso, indicó que “la liberación del local y la retirada de su contenido se realizarían conforme a las prácticas diplomáticas una vez que la operación de venta se haya materializado debidamente”.
La diplomacia marroquí reveló asimismo, las autoridades argelinas también informaron por escrito que “el procedimiento de expropiación sería iniciado por razones de utilidad pública de determinadas propiedades en la zona cercana al palacio del pueblo, por razones de utilidad pública, y en consecuencia por recuperar la posesión de la residencia del embajador de la misión marroquí.
En consecuencia, Marruecos rechazó los argumentos publicados en el comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino y señaló que asume plenamente sus responsabilidades y obligaciones derivadas de la Convención de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas.
Explicó que, aunque los bienes del Estado argelino que ya no albergan locales diplomáticos o consulares y ya no disfrutan de los privilegios e inmunidades previstos por el derecho internacional, siguen siendo respetados y protegidos por el derecho marroquí, en las condiciones generales aplicables a la Ley de la Propiedad en Marruecos, nunca ha sido su intención desatar una lógica de provocación, por el contrario el Reino se ha mantenido siempre trabajando para preservar una relación de buena vecindad entre los dos países y de fraternidad entre los dos pueblos, por lo cual el proceso relativo a los locales se encuentra paralizado.