Ante la desesperación en la que han permanecido miles de refugiados en los campamentos controlados por Argelia, un centenar de políticos saharauis propusieron la creación del Movimiento Saharauis por la Paz (MSP), como una alternativa ante la inamovible política retrógrada practicada por los dirigentes del llamado frente polisario.
Bajo el MSP se agrupan antiguos funcionarios del Polisario, así como descendientes de miembros de la asamblea de notables de la etapa colonial española, y la nueva formación ha destacado que en sus filas figuran saharauis «de dentro y fuera del territorio», incluidos los campamentos de refugiados.
De igual forma, se adhirieron miembros de la Iniciativa Saharaui por el Cambio (ISC), hasta ahora una corriente crítica en el seno del Frente Polisario que intentó poner en marcha «reformas desde el interior»
Sin capacidad de renovación
El manifiesto fundacional subraya que los resultados del reciente XV Congreso del Frente Polisario han hecho «evidente» que «el sistema político o el movimiento que ha dirigido los destinos de nuestro pueblo en los últimos 50 años se encuentra agotado y sin capacidad de renovación».
En esta línea, ha criticado además que no existe tampoco «voluntad para abrirse a ideas o iniciativas nuevas que saquen a nuestro pueblo del túnel en el que se encuentra y lo encaminen hacia un futuro mejor, un futuro de libertad y de progreso».
«Todas las iniciativas y esfuerzos en este sentido han terminado chocando contra la intransigencia y soberbia de un viejo liderazgo acomodado en el autoritarismo y la antidemocracia», ha manifestado.
Persistente estancamiento
Por ello, el MSP ha defendido la necesidad de «tomar decisiones audaces y valientes» ante el «persistente estancamiento y la falta de perspectivas en cuanto a la solución del problema saharaui».
La nueva formación ha apuntado además como otros motivos «el exilio sin fin», «la crisis humanitaria y social», «el deterioro de las condiciones de vida» y «los testimonios de algunos supervivientes de la represión en cárceles del Polisario, los cuales describen un pasado marcado por la brutalidad, las torturas y ejecuciones extrajudiciales».
El MSP ha denunciado en este sentido una «impunidad absoluta» de los responsables de estos hechos y ha incidido en que los mismos «han terminando desacreditando y deslegitimando al Polisario como representante único del pueblo saharaui».
«El atrincheramiento de la vieja guardia en los órganos de poder y su férrea oposición a toda idea de cambio o renovación desde dentro ha quedado evidente en los resultados del último congreso», ha argüido.
El nuevo partido ha destacado que su creación emana de un «largo proceso de intercambios y debates exhaustivos» y ha ensalzado que supone «entrar en una fase avanzada de la lucha por los derechos y libertades» del pueblo saharaui.
Así, ha hecho un llamamiento a los saharauis a «adherirse» a la formación y «participar sin exclusiones ni discriminaciones de ningún tipo» ante «este nuevo reto en la lucha por la libertad, bienestar y dignidad de nuestro pueblo».
Un frente polisario «agotado»
«El nuevo proyecto político nace con la vocación de representar sensibilidades y opiniones de importantes y diversos sectores de la población saharaui no identificados con las posiciones y proyectos políticos e ideológicos del Frente Polisario», ha defendido.
De esta forma, el MSP ha puntualizado que se trata de «una experiencia inédita» que «rompe con el viejo modelo totalitario y radical del Polisario e introduce en la sociedad saharaui la cultura de la diversidad política y del multipartidismo que tanta falta le hacía para situarse en los niveles de desarrollo y modernidad del siglo XXI».
El MSP ha explicado además que «apuesta por la vía pacífica» a la hora de buscar «a partir de enfoques alternativos» una búsqueda de una «solución de compromiso viable y duradera al problema del Sáhara Occidental».
En este sentido, ha recalcado que se pondrá en contacto con Naciones Unidas, la Unión Africana (UA), la Unión Europea (UE), España, Marruecos, el Frente Polisario, Argelia, Mauritania, Francia y Estados Unidos para intentar avanzar en esta dirección.
«Necesidad histórica»
El partido ha indicado que lograr una solución a un conflicto que «desde hace décadas ha estado hipotecando la paz, la integración y el desarrollo de los pueblos del Magreb Árabe» es «una necesidad histórica».
Así, ha argumentado que una solución fundamentada en «un acuerdo político entre las partes, con garantías internacionales y opciones a la libre determinación» supondrá «una etapa de distensión y prosperidad la cual, redundará en beneficio del pueblo saharaui y demás pueblos de la región».
«Asimismo deberá permitir la reapertura de las fronteras, eliminar el muro del Sáhara Occidental y destinar parte de los gastos militares al bienestar de los pueblos y la lucha contra el terrorismo, las redes de tráfico de drogas y la delincuencia organizada», ha defendido.
El MSP ha dicho que esta solución «ha de contemplar igualmente un plan de reconstrucción integral, la puesta en marcha de nuevos proyectos de desarrollo e infraestructuras socioeconómicas y por último el retorno de los refugiados saharauis en condiciones de libertad y dignidad».
«Entre los principios y valores que asume MSP destaca la defensa de la convivencia, la igualdad, el reparto equitativo de la riqueza, así como la protección de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales de la población», ha señalado, antes de desvelar que su lema será ‘Paz, Justicia, Concordia’.
Por último, ha confirmado que su primer congreso tendrá lugar durante los próximos dos años, un periodo en el que estará al frente de sus designios una comisión política integrada apor trece miembros, de los que surgirá un primer secretario para una gestión provisional de las acciones del grupo.
Foto portada: Imagen de Nikki Vargas en Pixabay