Ciudad de México, (MAP).- El Polisario es una «amenaza real» para la seguridad de los países del Magreb y el Sahel, en un contexto regional marcado por la alianza entre separatistas armados y extremistas, dijo este miércoles en la Universidad Nacional Autónoma de México, el presidente del centro «NejMaroc», Mohamed Badine El Yattioui.
El presidente del Centro Marroquí de Investigación sobre la Globalización, con sede en la Ciudad de México, hablando en una conferencia sobre «Geopolítica y Geoeconomía del Magreb», señaló que el cambio de la actividad terrorista al Sahel representa una fuente de desestabilización para todo el Magreb.
«No hace falta decir que durante muchos años los vínculos entre este grupo separatista y las redes terroristas ya no se pueden demostrar», dijo el Dr. El Yattioui, señalando que la inestabilidad en algunos países de la región promueve la desintegración de las fronteras y el paso de las armas.
De la misma manera, agregó, el tráfico de drogas ha experimentado un aumento en el Sahel debido a estas situaciones caóticas y el Polisario está usando este negocio para financiar su acción separatista.
Habiendo notado que el conflicto alrededor del Sahara marroquí es principalmente un legado de la Guerra Fría, el Sr. El Yattioui estaba ansioso por recordar los fuertes vínculos históricos de lealtad que unen a las tribus saharauis con la monarquía.
La confirmación por parte de la ONU de fronteras claras y garantizada por el derecho internacional sumada a la experiencia marroquí en seguridad mejoraría en gran medida la seguridad del Sahel pero también de todo el Magreb, dijo el profesor de Relaciones Internacionales en el Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
Durante su discurso, el conferenciante abordó varios puntos históricos y contemporáneos relacionados con la región, incluida la situación política y económica en los diferentes países de la región, lamentando en particular la congelación en la construcción de la Unión del Magreb Árabe y su impacto en Integración regional.
El académico también se centró en las consecuencias estratégicas de posponer una solución final de la cuestión del Sahara marroquí.
Más allá de la congelación de la integración del Magreb, el hecho penaliza los intercambios económicos y culturales y conlleva graves consecuencias para la seguridad, dijo.
Según el Sr. El Yattioui, esta situación, mantenida por Argel, promueve el terrorismo y el tráfico de todo tipo en el Sahara, el Magreb y el Sahel.
«Si bien la lucha contra el terrorismo internacional debería ser una prioridad regional, encontramos que Argel prefiere mantener el sueño de un estado sin población y sin nación en una configuración geopolítica llena de peligros», concluyó.
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