El 45 aniversario de la Victoria Sandinista, una fiesta masiva y solidaria

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Los años han pasado, 45 de ellos, pero el recuerdo de una victoria contra las huestes de la fuerza nacional somocista, ya es una realidad vívida. El 19 de julio de 1979, se transformó en la fecha en que se escribió el futuro de un pueblo que se rehúso a ser maltratado, vejado y humillado, por ello su lema popular de batalla es «No pudieron y no podrán jamás», gritado al viento por miles de jóvenes que conjuntaron la celebración masiva agitando banderas y coreando canciones de rebeldía plena.

En una fiesta nacional de cuatro horas, presidida por el comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario,  cientos de jóvenes pertenecientes a escuelas y universidades participaron con gran entusiasmo portando banderines de su lábaro patrio y de la comandancia de Sandino en rojo y negro. El clamor es claro y abierto: honor a los próceres que se sacrificaron en los matorrales, lodo y lluvias intensas para liberar su propio pueblo del miedo subyugante y explotador.

Después de una copiosa lluvia, las delegaciones invitadas de diversos países, entre las que destacaron las de Chile y México, las más nutridas, llegaron a la Plaza de la Fe, en medio de vítores y consignas de solidaridad, dando constancia de la gran fraternidad latinoamericana.

Música con inigualable trasfondo revolucionario de artistas como el legendario trovador Carlos Mejía Godoy y el popular salsero Luis Enrique Mejía. Los asistentes fueron acomodados en un enorme corazón de sillas desde donde se bailaba y gritaba con furor combatiente. Incluso se interpretaron temas como Let´s give peace a chance, de John Lennon y la oda vitalista Life is life, del grupo Opus. Claro, siempre ajustadas en español. Hasta me pareció haber escuchado algunas versiones de Timbiriche, que hicieron brincar a los asistentes.

El gran festejo fue engalanado por misiones extranjeras de países aliados de Nicaragua como Cuba, Venezuela, Burkina Faso, Argelia, Sudáfrica, Zimbabwe, Bielorrusia, Vietnam, República Popular de China, Federación Rusa y otros más unidos en una fiesta por la libertad.