El culto a Dionisos es dedicado al vino de parte de la cultura griega antigua, esto hace dos milenios antes de cristo. Curiosamente, gran parte de ello está dedicado al deleite teatral de la conducta humana, es decir, en el teatro de Epidauro se representan las tragedias y las comedias de autores como Eurípides, Sófocles, Esquilo, etc.
Se trata de un gran estudio de la conducta ético-moral, aportación de la literatura griega que incluso sienta las bases de la pseudo-ciencia de la psicología. Asimismo es algo que, de manera muy directa, hereda Jesús en sus rituales religiosos.
Hasta ahora me doy cuenta de la gran influencia griega que existe en el Catolicismo y su culto al vino, influenciado por Dionisos, que equivaldría al título griego de Cristo. La conducta ético-moral perfecta extraída de las enseñanzas de las tragedias y la forma filosófica en la conducta de Jesús; es una desgracia histórica que los sabios griegos buscaran la verdad en la naturaleza y Jesús en la gran relatividad del alma; porqué esto sirvió a la postre a la dominación romana como elemento ideológico-militar.
El Cristianismo como herramienta de dominación.
En la Olimpiada de Francia de 2024 se quiso reunir a la tradición olímpica griega con un país fuertemente cristiano-catolico. Lo cual causo gran ofensa a los ignorantes católicos que no aceptaron la expresión artística olímpica de la influencia griega en Jesús porque la calificaban como pagana.
Nuevamente se deja patente el grado de analfabetismo de la fe al reconocimiento de las mismas tradiciones y raíces católicas. Esta ala ignorante del catolicismo es la que está en el poder y pretende que se pierda la esencia humanista.
En mi caso creo, al igual que los cantores hermanos Silva: «viva la chicha y el vino, viva la cueva y la zamba; dos puntas tiene el camino».