El capitulo mexicano de la Fundación Global África Latina conjuntamente con su capítulo de Perú, expresan su asombro ante la incorrecta decisión tomada por el nuevo gobierno de la Republica del Perú, respecto de reanudar relaciones diplomáticas con la llamada Republica Árabe Saharaui Democrática, pues su existencia es claramente una fantasía de la Guerra Fría. La realidad es que el territorio llamado Sahara Occidental pertenecía ancestralmente al Reino de Marruecos, los separatistas por tanto no son más que una “república en la sombra”.
Es lamentable que el gobierno del presidente Castillo sea conducido a un error internacional de tales proporciones, la llamada Rasd es a todas luces un sitio donde el totalitarismo se ve cruelmente expresado, y donde las conductas y las prácticas del Frente Polisario se asemejan mucho a una Corea del Norte respecto de las disidencias, un territorio donde las libertades individuales y por cierto la universalidad de los derechos humanos no son consideradas, pues allí se impone un relato trasnochado, dominante y persistente de absorción grupal de una minoría.
Lamentablemente Pedro Castillo equivoca su política exterior con este torpe, imprudente e innecesario acto de reconocimiento que pone en grave riesgo la estabilidad de las relaciones del Perú con los reinos de Marruecos y de España, y también crea un clima de inestabilidad geopolítica respecto de las relaciones con Europa Occidental y el Medio Oriente, en suma, establecer relaciones con una república fantasma que no cuenta con un territorio definido ni Estado real, no solo es un error, sino un acto de irresponsabilidad y borrachera política como mínimo.
