El presidente/comisario de los XIX Juegos Mediterráneos, Sr. Aziz Derouaz, deploró que Argelia haya realizado una mala inauguración del evento y exigió que se disculpe ante la comunidad internacional por una organización que calificó como “negativa y traumática”.
Derouaz señaló que la ceremonia de apertura, realizada el sábado pasado en la ciudad de Oran, Argelia, no se contextualizó en el marco de un certamen que acercara a todos los países de la región, por el contrario, fue exclusivista en el sentido en que dejó afuera a varios de ellos. En opinión del directivo, Argelia perdió una valiosa oportunidad de presentarse ante la comunidad internacional como un país moderno y bien organizado de la región.
En un comunicado dado a conocer este miércoles, el titular de la organización destacó las “deficiencias organizativas que terminaron creando impresiones extremadamente negativas entre los miembros de la familia mediterránea y provocó fuertes reacciones”.
Entre estas reveló que el plan de transporte fue un fracaso total, debido a que dejó varadas más de sesenta personas del Comité Ejecutivo del ICMG, entre estos a Presidentes y Secretarios Generales de Comités Olímpicos y Federaciones internacionales, así como a otros ilustres invitados de la familia mediterránea, lo cual impidió que pudieran llegar al estadio en tiempo y forma.
“Solo pudieron encontrar refugio allí después de muchas horas, luego de ser seriamente amenazados en su seguridad frente a las puertas de entrada, y sin haber podido asistir a la ceremonia”, dijo Dijo Derouaz. “Se quedaron solos en medio del público en general, que había llegado en masa, y tuvo que entrar en fuerza en el estadio, en ausencia total de una vía de entrada preferente dedicada a la familia Mediterránea.
También indicó que la misma situación fue padecida por gente vulnerable como mujeres, niños, ancianos que esperaban presenciar el acontecimiento, lo cual se convirtió en “un episodio inaceptable e inédito, que ofende abiertamente a la CIJM y a la familia del deporte mediterráneo”.
Asimismo, denunció la falta de personal voluntario que pudiera ayudar a satisfacer las necesidades básicas de sus afiliados en materia de asistencia médica, alimentación, agua potable, calidad de los alimentos y para cuidar la disponibilidad de agua en los grifos.
A todo esto sumó también la prepotencia argelina al correr a varios miembros de la prensa internacional, que ya había sido acreditada por el COJM, así como la inexistencia de instalaciones deportivas a nivel de Villa Olímpica, cuyas instalaciones son esenciales para el entrenamiento de atletas sin perder varias horas en transporte incómodo y atascos de tráfico para llegar a la estadios.
Tras haber señalado las ineficiencias incurridas por la organización argelina, Derouaz hizo un llamado para que el Comité organizador de los Juegos Mediterráneos quedé libre de responsabilidad por estos incidentes inaceptables e hizo un voto a favor de que no afecten los futuros certámenes por venir.
“Consideramos una mínima obligación por parte del Comité Organizador disculparse formalmente y lo antes posible a todos aquellos que más han sufrido y les pedimos su compromiso de que todas las deficiencias serán atendidas de inmediato, para que el COJMO puede al menos cumplir con sus obligaciones contractuales derivadas del contrato de la ciudad anfitriona y, sobre todo, honrar la misión estatutaria de los Juegos Mediterráneos”, puntualizó el directivo olímpico.