La revista Proceso publicó recientemente un artículo titulado Ondas expansivas del conflicto en el Sáhara occidental, firmado por Alejandro Gutiérrez desde Madrid, España. Los argumentos de la publicación han sido calificados por el Dr. Román López Villicaña como una vulgar difamación lleno de declaraciones imprecisas. Ante la necesidad de que la audiencia digital cuente también con un texto basado en un mejor enfoque, el prestigiado académico de la Universidad de las Américas Puebla (UDLA), nos envió las siguientes puntualizaciones en respuesta a los tendenciosos comentarios difundidos por la publicación mexicana.
Esta es su explicación al respecto.
– El Sahara occidental nunca fue un Estado, ni es una nación, ni lo será en el futuro.
Román López Villicaña*
Es frecuente observar en la prensa el manejo de conceptos equivocados respecto al conflicto del Sahara Occidental, esto se debe en parte al desconocimiento del área y a que se utilizan fuentes de segunda o tercera mano por parte de periodistas y uno que otro académico. Para poder dar opiniones exactas sobre dicho conflicto es preciso estudiarlo muy a fondo, además de ir al terreno de los hechos. Consideramos que los errores más frecuentes al analizar el conflicto son:
- El Sahara occidental nunca fue un Estado, ni es una nación, ni lo será en el futuro. Nunca tuvo la categoría de país independiente, reconocido por la comunidad internacional. Es solo un movimiento títere de Argelia para impedir la reunificación de Marruecos y su fortalecimiento pues no quiere competencia en el Magreb donde se siente la potencia dominante. Esto lleva a muchos analistas a cometer el error de decir que es un Estado o una nación ocupada. El Sahara occidental no fue más que una provincia sureña de Marruecos que fue ocupada por España, por glacis de seguridad. Es decir, dominar la costa opuesta para aumentar la seguridad del archipiélago canario. Fue reclamado por España en la conferencia de Berlín de 1884-85, pero que por su debilidad no pudo ocupar totalmente sino hasta los años treinta del siglo XX. Si bien dicho movimiento se autoproclamó República Árabe Saharaui Democrática, nunca fue reconocida como tal por la mayoría de los países de la comunidad internacional, y no ha pasado de ser un edificio en la ciudad de Argel. Hoy solo una cuarentena de países no importantes la reconocen.
- Se dice que hay guerra hoy en el Sahara lo cual es falso. Deberían las revistas y periódicos serios, enviar corresponsales al supuesto frente de guerra y no contratarlos a distancia. No hay noticias de los partes de guerra. Ni siquiera la Cruz o Media Luna roja mencionan algo al respecto. La ONU está representada en dicho lugar por la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara occidental), esta Misión no ha reportado nada sobre enfrentamientos en la zona. Dakhla y Layún las ciudades más importantes del territorio son bonitas, agradables, y son lugares donde se respira un aire de tranquilidad. Se nota que los marroquíes han invertido mucho para el desarrollo de dicho territorio. Hay libertades en la zona, tanto que hasta se tolera la presencia de supuestos enemigos del polisario.
- Se habla mucho sobre el referéndum en el territorio. Este nunca se va a realizar, pues de entrada el primero en rechazarlo fue el polisario, luego Marruecos también rechazó su elaboración. El polisario lo rechazó cuando Marruecos pidió que dicho referéndum se realizara con base al último censo español en el territorio, que daba la existencia de 75,000 habitantes en el territorio. A esto se opuso el polisario pues sus patrones argelinos se habían afanado en asentar saharauis falsos o no oriundos del territorio, sino eran argelinos, otros de Níger, Malí, Mauritania o de Chad, entre otros, para que votaran a favor de la independencia del territorio. Entonces Marruecos con toda razón pidió que se contaran los habitantes saharauis que habían huido a Marruecos luego de la represión de la operación “Ecouvillon” de los años cincuenta, donde los saharauis del territorio se levantan para pedir su reincorporación a la madre patria marroquí, y son reprimidos violentamente por Francia y España; causando que un gran número de familias se trasladaran y asentaran en el sur del país e incluso en el norte. Estas familias han regresado hoy al territorio y viven en paz las ciudades del área en la región.
- Se acusa a Marruecos de que los migrantes salen de su territorio con rumbo a Canarias. Pero la verdad es que la gran mayoría de dichos migrantes van directo de las costas de Senegal o Mauritania al archipiélago canario.
Hay muchos conceptos equivocados con respecto a este conflicto artificial. Argelia no quiere salir con la cara de perdedor en el conflicto, pues ha invertido mucho dinero y esfuerzos para armar todo el escenario de hacer pasar a los saharauis como un pueblo ocupado por el gobierno represivo marroquí, cuando es Argelia la que reprime y casi mantiene secuestrado a los saharauis de Tinduf. Nunca ha permitido que se lleve a cabo un censo en los campos, para saber bien a bien cuantos son realmente originarios de la excolonia española.
El polisario sigue lucrando con los refugiados a los que reprime y violenta continuamente, mientras sus dirigentes se la pasan de lo mejor en Europa, aprovechándose de la ayuda internacional que ingenuas organizaciones y países mandan a los refugiados. Esta ayuda termina en los mercados de las ciudades argelinas, mauritanas y en general de los países del Sahael donde son vendidas y las ganancias terminan en los bolsillos de la pandilla que controla el polisario.
Se está acabando el cuento del conflicto del Sahara, Estados Unidos ha reconocido quien es el verdadero dueño del territorio, y de seguro muchos países más le seguirán. Es pues la autonomía dentro del Estado marroquí la mejor solución pacífica para este conflicto artificial.
*Román López Villicaña – Profesor pensionado UDLAP / Autor del libro: El problema del Sahara Occidental: una perspectiva geopolítica. Edit. La Voz del Árabe División Editorial – ©2013 – 2020. Próxima reedición.
NOTA DEL EDITOR – Las aclaraciones bien explicadas por un experto en el tema, el catedrático Román López Villicaña, autor de un libro referente al tema Saharaui, que lo vivió allá, en Marruecos, nos dice bien a bien la realidad que los medios occidentales, unos muy importantes como el caso de la revista mexicana tradicional en política PROCESO publica artículos de una zona desconocida completamente para ellos, temas que no se pueden tratar desde la oficina en la CdMx por lo que se contratan “corresponsales de polisario” para atraer la nota. Aquí queda claramente explicado que no es verdad dicha nota, de la que se entrega la liga directa a la revista nombrada.
Imagen: LVÁ
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