China y Estados Unidos son los países más sedientos del mundo. Actualmente más de 2 mil millones de personas viven en países con grave carencia de agua y se espera que en unos cuantos años, más de dos tercios de la población mundial viva con su escasez y migren a lugares donde ésta se encuentre. Bajo estas condiciones, el vital líquido ya empezó a cotizar como un bien de mercado. ¡La limitación ya comenzó!
¿A qué se debe esto?
Ya lo adivinaron, al excesivo consumo de agua en el mundo, a su desperdicio, al consiguiente abuso que hace la industria en general y… ¡aquí vamos otra vez! También a los efectos del cambio climático; factores que han llevado a este recurso natural a un nivel de escasez global peligroso.
Se acabó la buena vida, amigos. El agua ya no es más un derecho del ser humano, a partir de esta semana comenzó a ser subastado en el mercado bursátil, tal y como se hace con otros bienes como el oro, los cereales o el petróleo. ¡Habrá un precio por consumir agua!
Al menos eso fue lo que anunció CME Group, firma estadounidense con sede en Illiniois, Chicago y la mayor comercializadora bursátil del orbe, que asegura que «los nuevos contratos permitirán una mejor gestión del riesgo asociado a la escasez del agua y realizar una mejor correlación entre oferta y demanda en los mercados«.
Siempre he pensado que cuando Washington habla, Hollywood le hace un poema. Esto viene a relación porque se tomaron como base para esta cotización la escasez que se vive actualmente en California, la cual se duplica cada año.
Esto ha traído como consecuencia que el precio del agua en ese estado norteamericano se eleve periódicamente. Los analistas, principalmente los actuarios, ya comenzaron a ver una ganancia ante el trágico futuro que le espera no sólo a los estadounidenses, sino a la humanidad entera.
Este lunes, el índice Nasdaq Veles Califonia Water Index, con el «ticker» NQH2O, se basó en un indicador de precios de los futuros del agua en California, que en ese momento cotizaba a unos 486,53 dólares por acre-pie; una medida de volumen utilizada normalmente en Estados Unidos equivalente a 1.233 metros cúbicos.
Por supuesto que agricultores, fondos o municipios podrán protegerse ante los cambios en el precio del agua, pero esto es sólo una breve reacción que supera la existencia de un bien ante lo que podría ser una necesidad. Es una decisión económica.
El modelo a seguir para la cotización serán los precios de las principales cinco cuencas fluviales de California en los próximos dos años, donde la escasez del agua ha aumentado. A partir de ahí se determinará el valor referente que incluso podrá ser usado para el resto del mundo.
En sí, esto implica que se ha abierto el mercado del agua. Ciertamente, esto no significa que las ganancias se paguen con usufructo acuífero, se trata más bien de una especulación económica con la que se interpreta la escasez del vital líquido en el planeta.
Tal vez ustedes hayan pensado que existe tecnología para purificar el agua, por supuesto que existe, pero también prevalecerá la manipulación de firmas que se dedican a esto a niveles municipales, nacionales e internacionales. A mayor cantidad de agua para purificar, mayor precio. ¿Tentador no?
Sólo para que lo sepan: La cosa no quedará ahí, sino que se extenderá a otro recurso que pensábamos que también era un derecho de la humanidad. Sí, por supuesto, ya lo pensaron: el aire, otro recurso vital para la subsistencia del hombre. Ya estoy recordando aquel gran disco de Jean Miche Jarré que me aterraba de niño. Se llamaba Oxígeno y en su portada presentaba a la Tierra degradándose en una calavera. De hecho, tiene una pista que termina con respiraciones, en clara alusión a que nos quedaremos sin aire si seguimos contaminando este paraíso terrenal.
Con información de 20 minutos (España).
Foto portada: Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay