C. Marcelo Ebrard Casaubón
Secretario de Relaciones Exteriores
Ciudad de México, 13 de febrero de 2022
«Entre los individuos como entre las naciones, el derecho al respeto ajeno, es la paz». El célebre histórico y gran estadista Benito Juárez, utilizó esta frase como enseñanza de vida y como paradigma del quehacer político mexicano de mediados del siglo XIX,
El pensamiento juarista, con una doctrina liberal pura, influyó en nuestros pensadores de principios del siglo XX, y Genaro Estrada, al pie de la letra, la frase de Juárez para el desarrollo de la «Doctrina Estrada», cargada de liberalismo, respeto, dignidad y trascendencia.
Los Estados Unidos Mexicanos, siempre han sido una Nación respetuosa del derecho y la soberanía de los demás países del Orbe y, este paradigma nos ha convertido en amigos del mundo.
México respeta la integridad política, geográfica, social, territorial y soberana de las naciones sin aceptar el reconocimiento de movimientos separatistas o. movimientos descentralizadores que se autodenominan como «libres y soberanos» como resultado de una acción separatista.
México, ante los movimientos separatistas, siempre ha optado por el diálogo, la democracia y el respaldo a la integridad de las Naciones, por esos actos y hechos es que México se ha convertido en una Nación respetada, sin aceptar el reconocimiento de movimientos separatistas o movimientos desestabilizadores que se autodenominan como «libres y soberanos» como resultado de una acción separatista.
México ante los movimientos separatistas, siempre ha optado por el diálogo, la democracia y el respaldo a la integridad de las Naciones, por esos actos y hecho, es que México se ha convertido en una Nación respetada.
En antaño, esta forma de hacer política hacia el exterior, sufrió de algunos tropiezos como el del 8 de septiembre de 1979, donde en el marco de la celebración de la Reunión de Jefes de Estado de la VI Conferencia Cumbre de Países No Alineados, el Gobierno de México, encabezado por el ex presidente, José López Portillo, reconoció como nuevo Estado de la Comunidad Internacional a la República Arabe Saharaui Democrática (RASD, por sus siglas). México olvidó el principio fundamental de la Doctrina Estrada; «El principio de no intervención, interviniendo en favor de un movimiento surgido de intereses ajenos al Reino de Marruecos, lo que provicó una escalada de conflicto bélicos en la región.
México rompió con sus principios básicos de la Política Exterior y, el ex Canciller Jorge Castañeda y Alvárez de la Rosa, trabajó para favorecer junto con el ex presidente López Portillo, el reconocimiento de la RASD a nivel internacional y Latinoamérica, lo que se puede considerar como una franca violación al principio de su no intervención, en detrimento de nuestro país hermano.
Marruecos y México son naciones amigas desde hace muchos años. Compartimos mucha historia y un pasado colonial común. El reconocer un movimiento separatista como una Nación libre, soberana e independiente, no es una postura de neutralidad de parte de nuestro país, pues afectamos con ese respaldo y reconocmiento diplomático, a una Nación libre, soberana e independiente como lo es el Reino de Marruecos y violamos nuestro principio básico fundamental de «no intervención».
Sabemos de su buen juicio como Canciller y como Amigos de Marruecos Club México A.C., mexicanos todos de nacimiento y con derechos enmarcados en nuestra constitución, es que hacemos llegar a usted esta carta donde le invitamos a reflexionar la postura de México con respecto al respaldo de un movimiento separatista que ha generado mucho daño al pueblo marroquí. Quizá sea momento de honrar la «doctrina Estrada» y dejar de favorecer un movimiento separatista.
Muchas gracias por su tiempo y atención.
