Polonia comenzó a enloquecer a Rusia, y todo… ¡por una simple toponimia! El gobierno polaco propuso recientemente que el enclave ruso de Kaliningrado, ubicado en la costa del Mar Báltico, cambie a Królewiec, que es la traducción al polaco del nombre Königsberg que tenía antes de la Segunda Guerra Mundial.
Para el Kremlin esta no es otra cosa más que una muestra más de odio hacia los rusos por parte de Varsovia, que argumenta que Kaliningrado es un “nombre impuesto” y que originalmente se llamaba Königsberg cuando pertenecía al este de Prusia, antes de que Moscú la invadiera.
Rusia calificó esta medida como un “acto hostil” que está “al borde de la locura”. Puntualizó que esa zona que, por cierto, está muy cercana a Polonia, fue puesta bajo la tutela de la Unión Soviética, que la renombró como Kaliningrado en honor al general Mijail Kalinin, uno de los líderes de la revolución bolchevique.
Sin embargo, esta semana el Comité de Normalización de Nombres Geográficos de Polonia dio su recomendación para que a esta zona se le quite su rusificación en favor de una toponimia polaca, ya que consideraba que, de esa manera, tendría una mayor aceptación emocional entre la población del país de la bandera rojiblanca.
De acuerdo con esto, el Comité afirmó que cada país tiene el derecho de usar en su idioma los nombres tradicionales que constituyen su patrimonio cultural, pero no se le puede obligar a usar nombres inaceptables para él en su idioma y menos cuando hay un país invasor cuyo propósito es mostrar poderío militar a través del bautismo lingüístico. El Ministerio de Relaciones Exteriores polaco ya emitió una evaluación positiva del cambio de designación. La medida viene acompañada del reforzamiento de la frontera polaca con Kaliningrado.
Desde hace unos días, el ejército comenzó a levantar alambradas de 2.5 metros, monitoreadas con cámaras, sensores de movimiento y trampas antitanques. Esto es porque el gobierno polaco teme que por ese cruce fronterizo puedan infiltrarse inmigrantes hacia la Unión Europea, tras haberse confirmado un aumento de vuelos provenientes de Medio Oriente a Kaliningrado. Varsovia ya cuenta con otra de 5.5 de altura en su frontera con Bielorrusia para bloquear a migrantes que intentan cruzar por su territorio y el de Lituania y Letonia hacia el bloque europeo.
Sólo para que lo sepan: Después del colapso de la Unión Soviética, Kaliningrado se convirtió en parte del territorio de Rusia, en una especie de enclave o territorio separado del país, pero bajo su influencia. Es considerado por el Kremlin como estratégicamente importante, porque ahí se reabastecen sus barcos en uno de los puertos libres de hielo en toda su frontera naval. Después de la Segunda Guerra Mundial, Moscú impuso un régimen comunista en Polonia, cuyos gobernantes ocasionaron la masacre de Katyn, donde la policía secreta soviética (NKVD) asesinó en masa a más de 21 mil oficiales del ejército, policías, intelectuales y líderes civiles polacos en 1940. Rusia culpó en un inició a los nazis, pero cuando estos descubrieron las fosas en 1943, los soviéticos quedaron expuestos y sólo fue hasta 1990 cuando reconocieron su responsabilidad. Al parecer la historia se está reescribiendo bajo el contexto de la guerra de Ucrania. ¿La historia la seguirán haciendo los vencedores?