Charla del Excmo. Dr. Pankaj Sharma, Embajador de la India en México, con motivo de la celebración de #AzadiKaAmritMahotsav, India@75 el 17 de febrero de 2022 a las 1200hrs en Facebook live del Centro Cultural del Gobierno del Estado de Guanajuato, México.
Honorables dignatarios del Gobierno de Guanajuato,
Estimados amigos de la India,
Mis más cordiales saludos y buenas tardes.
Es un gran placer para mí presentar hoy una visión de las muchas facetas de la rica y diversa cultura de la India a nuestros amigos de México.
Como una política democrática, una sociedad pluralista, una economía innovadora y una cultura de diversidad inigualable, las contribuciones de la India se han ganado un gran aprecio en todo el mundo. Esto es igualmente cierto para México, que también comparte una mezcla similar de ricas tradiciones y modernidad.
El evento de hoy forma parte de las continuas festividades que destacan las tradiciones culturales de la India. En este contexto, tengo el privilegio de reconocer las tres exposiciones enviadas por la principal organización de arte de la India, Lalit Kala Akademi y el Consejo Indio de Relaciones Culturales sobre Lok Mein Ram, Stree Drishti y Pinturas en Miniatura de la India.
Aprovecho esta oportunidad para elogiar al Centro Cultural de la India Gurudev Tagore, bajo el liderazgo de su Directora – la Dra. Shrimati Das, quien continúa construyendo fuertes lazos entre México y la India a través de sus esfuerzos, y es responsable de la inauguración de estas exposiciones en Guanajuato el 28 de enero de este año.
Permítanme hablar brevemente sobre el tema de hoy, Lok Mein Ram, que representa la vida de Lord Rama, y especialmente sobre los 27 cuadros que se exhiben en el Museo Pueblo de Guanajuato junto con las historias y la importancia de Lord Rama, quien es adorado en la India por ser el símbolo de la cortesía, la virtud y la alta moral.
Hoy en día, incluso cuando la India mira hacia las expediciones a Marte, nuestros pies permanecen anclados en la espiritualidad y en las virtudes que los dioses indios nos legaron. México, al ser una de las civilizaciones más antiguas, es igual de espiritual y, por lo tanto, la relevancia del Señor Rama, que gobernó hace 10013 años, resonaría sin duda con el numeroso público aquí presente.
Al igual que muchos dioses indios, también se cree que el Señor Rama es una encarnación humana del Dios Vishnu, que descendió del cielo a la tierra para guiar a la humanidad y dar ejemplo de todo lo que es noble y justo.
El Señor Rama es mucho más que el simple nombre de un Dios hindú. La belleza del Señor Rama reside en su carácter y no en su nombre, que representa los atributos de ser humano.
El Señor Rama fue un rey desinteresado de Ayodhya, que pensó en su pueblo antes de pensar en sí mismo, lo que se demostró sometiendo incluso a su esposa Sita al «Agni Pareeksha» (una prueba de fuego).
Cuando el Señor Rama se encontró con Kaikeyi, su madrastra, que había conspirado para privarle injustamente de su reino y desterrarle al bosque durante 14 años, en lugar de mostrar rasgos de venganza y rencor, el Señor Rama fue indulgente, cortés y afectuoso con ella. Completamente en conformidad con su carácter esencial de Maryada Purushottam, es decir, de hombre perfecto, por el que es venerado por millones de personas, le dice a Kaikeyi: Suna Janani soi suta badbhagi, jo pitu maat bachan anuragi, que se traduce como «Madre, ese hijo es bendecido, que tiene la oportunidad de obedecer amorosamente a su madre y a su padre». Al respetar sus deberes filiales, el Señor Rama ha mostrado un comportamiento ejemplar, idealizado por ser la encarnación de un hijo perfecto.
El Señor Rama es a la vez valiente y benévolo. Siempre es gentil y cuidadoso, compasivo con los débiles y los vulnerables, y magnánimo con los enemigos, incluso cuando los castiga por lo que está mal. Estas son las características de un buen gobernante y un buen rey, que el Señor Rama personifica.
El Señor Rama no tiene que ver con la «identidad hindú o india», sino que es un símbolo de una «identidad global». En lugar de imponer sus creencias a los demás, su lucha ha sido siempre por los «principios» y no por las «identidades». Hoy en día, cuando el mundo se enfrenta a muchos dilemas morales, su vida y sus principios de veracidad, integridad y honestidad nos servirían.
La vida y las lecciones del Señor Rama han sido documentadas en una antigua epopeya india llamada «Ramacharitamanas», de San Tulsi Das. Se sabe que Mahatma Gandhi, el padre de nuestra nación, consideraba el Ramcharitmanas «uno de los mejores libros de toda la literatura devocional». También lo hizo el lingüista Sir George Griffith, que describió a Lord Rama como «el mayor líder del pueblo después de Buda».
La sabiduría que ha impartido esta epopeya hace que el Señor Rama sea muy venerado en todo el mundo.
Aparte de los numerosos fotogramas que representan las diversas facetas de la vida del Señor Rama en la exposición, hay que mencionar también a Hanuman, un fiel devoto del Señor Rama cuyos fotogramas también tienen cabida en la exposición. Hanuman desempeñó un papel muy destacado en la vida de Rama, y fue enviado a Lanka para traer de vuelta a Sita, la esposa del Señor Rama, que había sido secuestrada por el malvado Ravana. Hanuman se describe a sí mismo como el eterno servidor del Señor Rama. El Señor Rama había confiado en Hanuman como enviado y, como tal, es considerado como el primer embajador indio enviado al extranjero en misión diplomática. La lealtad incondicional que Hanuman demostró al Señor Rama es un ejemplo a seguir y puede ser un gran modelo para las generaciones más jóvenes, no sólo en la India sino en todo el mundo.
El Señor Rama defendía una sociedad ordenada y armoniosa, con buenos valores morales y altos niveles de integridad, y seguiría siendo una fuerza orientadora a tener en cuenta. Esta comprensión se ha hecho más profunda en el contexto de la reciente pandemia de Covid, en la que sus enseñanzas de compasión y cuidado parecen ser más relevantes que nunca.
Para concluir, permítanme citar al gran filósofo mundial, Swami Vivekananda, para quien el Señor Rama era «la encarnación de la verdad, de la moralidad, el hijo ideal, el marido ideal y, sobre todo, el rey ideal». Él seguirá siendo un símbolo de la victoria del bien sobre el mal. El Señor Rama caracteriza el modo en que podemos cumplir nuestros compromisos morales incluso frente a decisiones difíciles. Y es por esta razón que el Señor Rama es conocido como «Maryada Purushottam» o «El Hombre de la Dignidad/Deferencia».
Es para mí un gran honor invitarles a todos a visitar la exposición en el Museo Pueblo de la ciudad de Guanajuato, para que todos podamos inspirarnos en la vida del Señor Rama.
Una vez más, mis saludos y mis mejores deseos para todos.
Gracias.
